lunes, 31 de mayo de 2010

Con permiso de Dios


Vecinos de ocho aldeas de la parroquia de San Félix, en Tineo, organizan una sextaferia para salvar su iglesia, muy deteriorada.



En el suroccidente del concejo de Tineo, los parroquianos de San Félix han sabido reaccionar unidos y con contundencia ante un problema general y común: si no le ponían remedio, su iglesia parroquial podía seguir el camino de otras tantas del mismo concejo y de los concejos vecinos que llenas de humedad y abandono perdían sin remedio su valor, el tesoro que encerraban, diferente del social, que es su carácter de edifico aglutinador de cada zona, al margen de creencias.

Así las cosas, ante la pasividad de la administración y con la aquiescencia del párroco, setenta y ocho vecinos de las aldeas de San Félix, Cabanas, La Piñera, Eiros, Lago, Agoveda, Ablaneda y Socarrera, decidieron ponerse manos a la obra. Lo primero que hacía falta era dinero. Pidieron presupuesto y a escote. En principio cien euros por familia, por casa, como ellos explicaban. No se llegó a la unanimidad total, pero casi. Tan sólo siete se negaron a efectuar la aportación. Según nos explicaban Antonio Menéndez y Ana Fernández, los motivos iban desde "que se llevaban mal con el cura a que vivían solos y total para qué". En vista de la buena disposición de los feligreses, el obispado se echó también par adelante y aportó dos mil euros.

Aún así la cosa estaba apurada, la solución vino de nuevo de mano de los vecinos: aportarían también gratuitamente la mano de obra. Dicho y hecho. Se sacaron humedades, se saneó el total del edificio, se puso el suelo a la sacristía, se sustituyó la veleta, se arregló la espadaña, se lijaron, adaptaron y sanearon las maderas del coro y las puertas y se dio una mano general de pintura. Para que todo luciera: lámparas nuevas y bombillas de bajo consumo.

"No se ha logrado todo", comentaba Antonio, "aunque hemos tenido que quitar algunas madera del retablo del Cristo, que estaban totalmente apolilladas y hay que tratar casi todas las tallas y retablos para evitar pérdidas más graves".

martes, 11 de mayo de 2010

Tineo, a un paso del hospital


La nueva carretera de El Puelo acorta de 40 a 15 minutos el desplazamiento desde el occidente del concejo hasta el centro sanitario de Cangas del Narcea.



«Con lo que hemos pasado hasta conseguir esta carretera, ¡cómo no vamos a estar contentos! Antes, para ir al hospital de Cangas del Narcea tardábamos 40 minutos y los baches eran horribles; ahora, en 15 minutos estamos allí, ni nos enteramos del viaje». Para Amadora García, del pueblo tinentense de La Llama, y para Mari García, de Villarmou, al igual que para el resto de vecinos de la zona más occidental del concejo, el recorrido desde sus casas hasta el hospital de Cangas del Narcea es, desde la inauguración de las obras de la carretera de El Puelo, el pasado noviembre, un camino de rosas.


El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, visitó ayer este tramo de la red viaria, junto con el director general de Carreteras, José María Pertierra, y el alcalde de Tineo, Marcelino Marcos.La nueva carrerera de El Puelo, que comunica el núcleo con la intersección de la carretera local TI-6 y la regional AS-217, que une Tineo y Cangas del Narcea, significa para el núcleo de Navelgas, uno de los más importantes del concejo, y para los pueblos de alrededor situarse a un paso del hospital cangués, pero también acercarse a Pola de Allande. El proyecto, que tardó 23 meses en ejecutarse, ha representado una inversión de casi seis millones de euros.


Una de las actuaciones más significativas en la vía fue la construcción de un nuevo puente sobre el río Arganza y la restauración del que ya existía. En su encuentro con los vecinos, Buendía destacó «la importancia de esta obra para la comunicación viaria en el concejo» y reiteró la importancia de las denominadas «carreteras sociales», que, si bien no estructuran la red principal de carreteras, «sí dan servicio a los vecinos de la zona donde se ejecutan, mejorando su calidad de vida».De calidad de vida en el medio rural habló también José Rodríguez, portavoz de los vecinos, en una intervención en la que no pudo evitar los lógicos nervios «de hablar en público delante del consejero». Rodríguez manifestó que «vivir en los pueblos es estupendo, pero hacen falta servicios para garantizar el bienestar de los habitantes. Esta carretera es un estímulo para afrontar otros proyectos», añadió. Rodríguez hizo hincapié en que «el futuro de los pueblos pasa porque sus habitantes tengan ilusión y, sobre todo, que no se sientan aislados».José Rodríguez añadió: «tenemos ganadería, pesca, caza, turismo y ganas de progresar.


Esperamos que los jóvenes se queden aquí y que esta carretera se quede pequeña».Marcos manifestó «una gran satisfacción por haberse cumplido las expectativas. Los lugares tienen que estar un tiempo patas arriba, durante las obras, para luego estar guapos», explicó a los vecinos. Pero estos, ayer, ya habían olvidado los trastornos, todo era alegría.

2º Aniversario del "Centro Social La Fayona"





































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































El sábado día 8 de mayo en Eiros tuvo lugar la celebración del segundo aniversario del centró social “La Fayona”. Hubo costillada además de empanada, chosco, halcón, queso etc.
























































A continuación hubo baile amenizado por la acordeonista “Bryndis”, además de juegos de cara para los hombres.

Este evento contó con la asistencia del alcalde Don Marcelino Marcos Lindez.