«La cosa está mal, pero tiene futuro», dice Manuel González, uno de los 82 jóvenes que recogieron los diplomas de los cursos agrarios .
Tineo,
Pepe RODRÍGUEZ
La ganadería es uno de los sectores económicos primordiales en el concejo de Tineo y, por extensión, en todo el suroccidente asturiano, pero está sumido en una profunda crisis que lleva ya muchos años asediándolo. La subida de los precios de las materias primas y del gasóleo, combinada con la caída de los precios de la carne y de la leche, ha llevado a muchos ganaderos a cerrar sus explotaciones. También ha influido el despoblamiento de las comarcas y el escaso atractivo que la actividad tiene para los jóvenes.
Sin embargo, hay quien se opone a esa situación y va a su aire. Por ejemplo, Manuel González. Este joven es uno de los 82 que siguieron los cursos impartidos por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) durante los años 2009 y 2010 en Tineo, tanto de incorporación agraria como de bienestar animal y prevención de riesgos laborales. Tiene 17 años y, como el 90 por ciento de los estudiantes de estos cursos, desciende de una familia con ganadería propia. La suya está en el pueblo de La Oteda, a unos 15 kilómetros de Tineo, y consta de 27 vacas.
Manuel González es muy claro y directo cuando explica que ha hecho estos cursos para acceder a la subvención que lleva asociada. «No es que aprendamos cosas que no hagamos todos los días en la cuadra, la verdad es que la mayoría nos apuntamos para poder acceder a la subvención. Al menos, yo. Y también porque no te dejan ejercer si no tienes algún curso, como el de riesgos laborales. Ninguno hacemos estos cursos por gusto».
El resto de sus compañeros ríe la respuesta y asiente, pero ninguno de ellos quiere aparecer en el periódico. «A algunos ya los conocía, y otros nos seguiremos viendo en las ferias», comenta González. A este respecto, cuenta que los ganaderos siempre se quejan de los precios, pero «algo se tiene que vender porque, si no, dejarían de existir. La cosa está mal, pero yo creo que esto tiene futuro y quiero trabajar en ello», concluye.
Ramón Artime, presidente de Asaja, se felicitó por el éxito de los cursos, pero no por ello olvidó referirse al grave problema en el que está sumida la ganadería: «se estima que las necesidades alimentarias aumentarán enormemente en el mundo y que un país como China puede suponer un aumento de un 250 por ciento en la demanda mundial de productos lácteos, ¿Cómo es posible que en estas circunstancias estemos en la crisis que estamos en el sector?». La Unión Europea «debería apostar, de una vez por todas, por el sector», concluyó.
FUENTE: http://www.lne.es/occidente/2011/04/06/ganaderos-aire-tineo/1056555.html
Tineo,
Pepe RODRÍGUEZ
La ganadería es uno de los sectores económicos primordiales en el concejo de Tineo y, por extensión, en todo el suroccidente asturiano, pero está sumido en una profunda crisis que lleva ya muchos años asediándolo. La subida de los precios de las materias primas y del gasóleo, combinada con la caída de los precios de la carne y de la leche, ha llevado a muchos ganaderos a cerrar sus explotaciones. También ha influido el despoblamiento de las comarcas y el escaso atractivo que la actividad tiene para los jóvenes.
Sin embargo, hay quien se opone a esa situación y va a su aire. Por ejemplo, Manuel González. Este joven es uno de los 82 que siguieron los cursos impartidos por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) durante los años 2009 y 2010 en Tineo, tanto de incorporación agraria como de bienestar animal y prevención de riesgos laborales. Tiene 17 años y, como el 90 por ciento de los estudiantes de estos cursos, desciende de una familia con ganadería propia. La suya está en el pueblo de La Oteda, a unos 15 kilómetros de Tineo, y consta de 27 vacas.
Manuel González es muy claro y directo cuando explica que ha hecho estos cursos para acceder a la subvención que lleva asociada. «No es que aprendamos cosas que no hagamos todos los días en la cuadra, la verdad es que la mayoría nos apuntamos para poder acceder a la subvención. Al menos, yo. Y también porque no te dejan ejercer si no tienes algún curso, como el de riesgos laborales. Ninguno hacemos estos cursos por gusto».
El resto de sus compañeros ríe la respuesta y asiente, pero ninguno de ellos quiere aparecer en el periódico. «A algunos ya los conocía, y otros nos seguiremos viendo en las ferias», comenta González. A este respecto, cuenta que los ganaderos siempre se quejan de los precios, pero «algo se tiene que vender porque, si no, dejarían de existir. La cosa está mal, pero yo creo que esto tiene futuro y quiero trabajar en ello», concluye.
Ramón Artime, presidente de Asaja, se felicitó por el éxito de los cursos, pero no por ello olvidó referirse al grave problema en el que está sumida la ganadería: «se estima que las necesidades alimentarias aumentarán enormemente en el mundo y que un país como China puede suponer un aumento de un 250 por ciento en la demanda mundial de productos lácteos, ¿Cómo es posible que en estas circunstancias estemos en la crisis que estamos en el sector?». La Unión Europea «debería apostar, de una vez por todas, por el sector», concluyó.
FUENTE: http://www.lne.es/occidente/2011/04/06/ganaderos-aire-tineo/1056555.html
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